En una carta del 27 de mayo de 1961, Yasunari Kawabata le hace un “pedido sin pudor” a su amigo Yukio Mishima: “[…] le pido: no me importa que sea bien simple, ¿pero usted concordaría en escribirme una recomendación? Voy a pedir que envíen su texto a la Academia, juntamente con los otros documentos necesarios, después de haberlo traducido al inglés o al francés”. Kawabata se refiere a una recomendación para el Premio Nobel de literatura. Siete años después, en 1968, Kawabata se convertiría en el primer japonés a ganar el Premio.
Kawabata y Mishima*
2 EneEl escritor, la fama y el anonimato. El caso de Archimboldi*
3 Mar“Los escritores perdieron su lugar como héroes culturales.
Pero, ¿por qué no pueden al menos competir con las estrellas pop en su campo? ¡Promovamos los escritores como sexys y fabulosos!”
Manifiesto de la Revista Canteen.
Balzac en Ilusiones perdidas observó que el mayor problema a resolver para el artista es como ser notado. En un artículo del New York Times, el historiador y escritor de libros de viaje Tony Perrottet, recuerda algunas estrategias usadas por los escritores a lo largo de la historia para auto-promoverse. Entre ellas el globo de aire caliente que Maupassant mandó sobre el Sena en 1887 con el nombre de su historia más reciente, Le Horla; o las anónimas y exaltadas reseñas que el propio Walt Whitman escribía sobre sus libros: “An American bard at last!”, diría Whitman sin un ápice de falsa modestia. Gore Vidal, famoso por sus frases ingeniosas, dejó esta evidencia sobre sus técnicas de autopromoción: “Nunca pierdo la oportunidad de tener sexo y aparecer en TV”. Sigue leyendo
Novelas para leer en el metro Sobre “Mi libro enterrado” de Mauro Libertella
12 DicHace un tiempo pensé en escribir un ensayo sobre algunas novelas que me parecían perfectas para leer en tránsito hacia algún lugar: en el metro, en el ómnibus, en el avión. Creo que la idea inicial apareció cuando leía las novelas cortas de Alejandro Zambra en el recorrido del metro que me llevaba todos los días de mi casa, en el norte de la ciudad, hasta la universidad en el sur. Pero el concepto se podría extender a muchas otras novelas, algunas de Aira, por ejemplo, o novelas cortas de Levrero como “El discurso vacío” y “Diario de un canalla” o un libro como “Mudanza” de Mo Yan, que leí alguna vez sin parar en un vuelo de Rio a Bogotá. Sigue leyendo
La vida del doctor Azevedo
26 SepEscribí este poema después de caminar con mi buen amigo por el centro de Rio, visitando librerías de viejo mientras el mundo se cae a pedazos.
La vida del Doctor Azevedo
Camino con el doctor Azevedo
Por las calles del centro,
Mientras movemos libros de un lado
a otro,
El arte de rechazar una novela
26 Jul“Mi querido amigo. Su novela es buena y es original. Lamentablemente la parte que es buena no es original. Y la parte que es original no es buena”. La frase es de Samuel Jonhson y la recordé al leer por estos días El arte de rechazar una novela, libro escrito por el canadiense Camilien Roy, publicado originalmente en 2007.
El argumento del libro es simple: cansado de fracasar, el personaje-narrador imaginado por Roy, decide compartir con los lectores las 99 cartas de rechazo que ha recibido por los editores a lo largo de años de intentos frustrados de publicar su novela.
El teatro de la memoria de Leonardo Sciascia
17 Nov“La experiencia de una tempestad en el mar hasta un imbécil no la olvida y sabe contarla; pero para una tempestad en una copa de champaña es necesario el genio de Proust”
Leonardo Sciascia
Tal vez la historia del profesor Giulio Canella, nacido en Padua el 2 de diciembre de 1882, y desaparecido en combate en Monastir, cerca de Macedonia, el 25 de diciembre de 1916, hubiera pasado rápidamente al olvido sino fuera por los curiosos hechos relacionados con su supuesto retorno. Hechos que motivaron una intensa polémica sobre identidad, memoria e impostura en la Italia de la época.
“Mi mundo privado” de Elvio Gandolfo
11 Sep“La extrañeza está ahí, afuera de uno mismo,
en los paisajes, incluso en los animales”.
Elvio Gandolfo
El encuentro de dos eventos, en principio sin ninguna relación, el plan de escribir una novela llamada “El día” que contaría en detalle lo que le ocurre al protagonista en un día de su vida, y el descubrimiento fortuito de un documental de la BBC One sobre mantarrayas gigantes, le da el chispazo inicial a la narrativa de Gandolfo sobre lo que él denomina su “mundo privado”.
Un encuentro con Rafael Argullol
4 JunQuizás una de las vertientes más interesantes de la literatura contemporánea sea aquella que experimenta con las fronteras discursivas, mezclando ficción, ensayo y autobiografía en textos que suelen ser un dolor de cabeza para los clasificadores empedernidos y los creadores de fichas catalográficas.
El escritor catalán Rafael Argullol (1949) es pionero en este tipo de obras literarias a las que llamó tempranamente “escrituras transversales”. Argullol es autor, entre otros, de los libros de poesía Disturbios del conocimiento (1980) y El afilador de cuchillos (1999), de las novelas Lampedusa. Una historia mediterránea (1981), La razón del mal (1994) y Transeuropa (1998)[1] y de textos híbridos como El fin del mundo como obra de arte (1990)[2], El cazador de instantes (1996) y Breviario de la Aurora (2006). Entre sus más recientes publicaciones se cuentan los libros Maldita perfección. Escritos sobre el sacrificio y la celebración de la belleza (2013) y Pasión del dios que quiso ser hombre (2014).
De cómo no logré escribir un ensayo sobre Bolaño
14 Feb
Ilustración de Lorena Correa
Por Rafael Gutiérrez
Traducción del portugués de Adriana Valera Rolón
Cuando mi amigo Antonio Marcos Pereira me invitó a participar de un libro de ensayos sobre Bolaño, recibí la noticia con entusiasmo. Desde mi tesis de doctorado, concluida en 2010, no escribía nada realmente nuevo sobre él. Como ocurre después de realizar una investigación tan larga sobre un autor, quedé cansado y algo saturado. Así que intencionalmente busqué alejarme de Bolaño y dejar que la distancia, como en el caso de los amantes, permitiera un mejor encuentro posterior.
Tres años después, pensé que podría haber llegado el momento (y así fue, pero no exactamente como yo esperaba).
“Línea M” de Patti Smith
28 Oct“No es tan fácil escribir sobre nada”
Patti Smith
¿Sobre qué escribir? Parece preguntarse Smith a lo largo de las páginas de su novela. ¿Qué es lo que persigue esa escritura sinuosa, lírica, guiada por el azar o la ambigüedad de los sueños? A veces recuerdos, imágenes, gestos de los seres queridos perdidos en algún lugar de la memoria. A veces la escritura de Smith se confunde casi con su respiración, con sus hábitos para seguir viviendo, como tomar café o registrar objetos y paisajes con su cámara.