Escribí este poema después de caminar con mi buen amigo por el centro de Rio, visitando librerías de viejo mientras el mundo se cae a pedazos.
La vida del Doctor Azevedo
Camino con el doctor Azevedo
Por las calles del centro,
Mientras movemos libros de un lado
a otro,
En las librerías de viejo,
En las mesas de madera
Sobre el Largo da Carioca,
En los paños sucios
Extendidos sobre la Avenida Rio Branco.
De vez en cuando conversamos
Sobre los más diversos asuntos:
La inmortalidad
La caída del índice dow jones
La vida de Bertold Brecht,
o los amores de Walter Benjamin.
“Tal vez
No seamos más que eso”
Me dice de repente,
“Seres que vinimos al mundo
Para mover libros
De un lugar a otro”.
Entonces quisiera
Ser Pete Eckerman o
James Boswell
Para proteger sus palabras
Antes que se disuelvan
En el aire contaminado del centro,
Antes que se pierdan para siempre,
Dentro de los subterráneos
Del metro.
La oreja de Holyfield 
¡Geniaal!